Es el momento de quitar ese gotelé pasado de moda y nosotros te guiamos para que no se convierta en una pesadilla.
Preparar puertas y ventanas
Antes de comenzar hay que proteger los cercos de ventanas, puertas o rodapiés. Para ello, utiliza cinta de carrocero o papel adhesivo. Protege también el suelo con cartón o papel. También es recomendable es que quites los marcos embellecedores y solo dejes las bases de los mecanismos para trabajar mejor y no estropearlos.
¿Qué tipo de gotelé tienes?
Pintura plástica: Empapa la pared con descapante y un rodillo, y rasca la superficie pacientemente.
Temple: El temple tiene base acuosa, así que necesitarás mojar bien la pared antes de rascar la superficie.
Seguramente quedarán imperfecciones pero no te preocupes, son normales. Para arreglarlas y dejar lisa la pared completamente, aplica Aguaplast después de rascar el gotelé. Tienes que dar manos muy finas del producto para conseguir un resultado excelente. Cuanto más grandes sean las imperfecciones, más capas necesitarán para ser cubiertas del todo.
Servitruco: Todas las paredes necesitan siempre una pequeña rectificación. En los yesos y plastes de alisado el acabado se completa con un taco de hoja de lija fina. Realiza pasadas circulares en las zonas donde detectes que se necesita. Después limpia bien el polvo, antes de aplicar imprimación o pintura.
Servitruco: Si utilizas luz de obra y la aproximas a la pared, verás los desperfectos fácilmente para poder rectificarlos.
Recuerda: Siempre recomendamos contactar con profesionales para un resultado excelente.